Las funciones ejecutivas son un conjunto de procesos cognitivos que nos permiten gestionar y coordinar otras habilidades mentales para realizar tareas complejas, tomar decisiones y controlar nuestro comportamiento en función de objetivos a largo plazo.
Estas funciones son cruciales para la resolución de problemas, la planificación, el autocontrol y la organización de nuestra vida diaria.
Las funciones ejecutivas son fundamentales tanto para el aprendizaje como para la vida diaria, y mejorar estas habilidades puede tener un gran impacto en la capacidad de una persona para alcanzar sus metas.
En el programa MENTE MAESTRA utilizaremos diferentes juegos mentales que potencian las funciones ejecutivas, como el control inhibitorio, memoria de trabajo, atención, flexibilidad cognitiva, toma de decisiones, organización, planificación, autocontrol emocional, etc.
Es la capacidad para establecer objetivos, anticipar pasos necesarios y organizar acciones para alcanzarlos.
Importancia: Permite evitar la improvisación constante, facilita el cumplimiento de metas y reduce la ansiedad por tareas pendientes.
¿En qué situaciones la utilizas?: Al preparar una mochila con todo lo necesario para el colegio, planificar un viaje familiar, distribuir el tiempo para rendir en el trabajo y en casa.
Es la habilidad para analizar opciones, considerar consecuencias y elegir la mejor alternativa según el contexto.
Importancia: Impacta directamente en la calidad de vida, ya que decisiones acertadas evitan errores costosos o riesgos innecesarios.
¿En qué situaciones la utilizas?: Elegir qué carrera estudiar, decidir cuándo hablar o guardar silencio en una reunión, escoger qué alimentos consumir.
Es la capacidad para frenar impulsos, resistir distracciones o conductas automáticas no deseadas.
Importancia: Es clave para la autorregulación, la disciplina y la convivencia social.
¿En qué situaciones la utilizas?: No interrumpir en clase o en una reunión, evitar comer en exceso, no responder con enojo inmediato ante una crítica.
Es la habilidad para retener y manipular información durante un corto período mientras se realiza una tarea.
Importancia: Es esencial para comprender lo que se lee, resolver operaciones mentales y seguir instrucciones múltiples.
¿En qué situaciones la utilizas?: Recordar un número telefónico mientras se marca, seguir una receta de cocina sin mirarla todo el tiempo, resolver un problema matemático en la mente.
Es la capacidad para adaptarse a nuevas reglas, cambiar de estrategia o ver las cosas desde otra perspectiva.
Importancia: Favorece la adaptación al cambio, la creatividad y la tolerancia a la frustración.
¿En qué situaciones la utilizas?: Cambiar de ruta al manejar si hay tráfico, ajustar un plan de clases según el comportamiento del grupo, pasar de una tarea a otra sin perder efectividad.
Es el proceso de identificar un desafío, generar soluciones posibles, evaluar consecuencias y aplicar la mejor opción.
Importancia: Ayuda a enfrentar desafíos con lógica, reduciendo el estrés y mejorando la autonomía.
¿En qué situaciones la utilizas?: Resolver un conflicto entre compañeros, encontrar una forma alternativa de llegar a casa, arreglar un error en una tarea sin frustrarse.
Es la capacidad para estructurar espacios, tiempos, ideas o materiales de forma ordenada y funcional.
Importancia: Mejora la eficiencia, reduce el caos mental y permite cumplir tareas con mayor facilidad.
¿En qué situaciones la utilizas?: Mantener el escritorio ordenado, preparar un calendario de estudio, agrupar documentos por categorías.
Es la habilidad para gestionar emociones intensas sin reaccionar de forma desproporcionada o impulsiva.
Importancia: Favorece relaciones saludables, toma de decisiones conscientes y bienestar emocional.
¿En qué situaciones la utilizas?: No gritar cuando te frustras, calmarte antes de hablar en público, regular la ansiedad antes de un examen.
Es la capacidad para revisar, ajustar y evaluar el desempeño propio durante y después de una tarea.
Importancia: Permite aprender de los errores, mejorar estrategias y desarrollar autonomía.
¿En qué situaciones la utilizas?: Revisar una prueba antes de entregarla, evaluar si una estrategia de estudio está funcionando, ajustar el presupuesto mensual.
La atención puede dividirse en selectiva, focalizada y dividida.
La atención selectiva es aquella donde te focalizas en estímulos relevantes ignorando los distractores del entorno.
Importancia: Es esencial para aprender en ambientes con múltiples estímulos, como la sala de clases o una oficina.
¿En qué situaciones la utilizas?: Escuchar al profesor mientras hay ruido en la sala, leer en un café, atender una llamada sin distraerse por lo que pasa alrededor.
La atención focalizada es la capacidad para centrar la atención intensamente en un solo estímulo o tarea durante un período.
Importancia: Facilita la ejecución profunda y precisa de tareas, sin dispersarse.
¿En qué situaciones la utilizas?: Resolver un rompecabezas, escribir un informe sin interrupciones, seguir instrucciones paso a paso.
La atención dividida es la habilidad para atender a más de una tarea o estímulo a la vez, gestionando ambos sin perder eficiencia.
Importancia: Es clave para la multitarea funcional, sin comprometer calidad ni seguridad.
¿En qué situaciones la utilizas?: Cocinar mientras conversas, escuchar una clase y tomar apuntes simultáneamente, manejar y estar atento al GPS.
Potencia la memoria espacial y la capacidad de retención de información
Reducción del estrés
Mejora de las habilidades de resolución de problemas
Aumento de la capacidad de atención
Reducción de la impulsividad
Prevención del deterioro cognitivo
Mejora de las habilidades motoras
Desarrollo emocional y social
Evalúa tus habilidades
Comprende tu estado actual
Entrenamiento cognitivo personalizado
Tu mente se vuelve más ágil y eficiente
Dirección:
Las Condes, Santiago de Chile.
Contacto:
9 8604 7656
MINDSWITCH 2025 – TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS | Hecho con ❤️ por ADNCOMUNICA